Los estudios arqueológicos ubican a un grupo dedicado a tiempo completo a la creación de códices en el periodo prehispánico, los Tlacuilos (náhuatl tlacuiloa– escribir/pintar¹). 

Escogidos por sus habilidades artísticas en la reproducción grafica, desde muy jóvenes hombres y mujeres de cualquier condición social, se les instruía en los diferentes aspectos sociales, culturales y comerciales de su época para después especializarse en un área del saber y crear materiales para los diferentes centros religiosos o civiles registrando y perpetuando el conocimiento de templos, tribunales, casas de tributos, mercados, palacios, como la historia de un pueblo, registros tributarios, cobros, localizaciones geográficas mapas y calendarios.

El lenguaje de las culturas milenarias del planeta fue plasmado en pictogramas² primero e ideogramas³ después, Egipcios, Mayas, Mexicas y Chinos evolucionaron su comunicación escrita a través de la simplificación gráfica en la representación de ideas o conceptos abstractos en símbolos.

La investigación actual los define como “pintores-escribanos” conduciendo su tarea al registro y desarrollo de la escritura, sin embargo la creación de cada nuevo símbolo que pudiera gráficamente representar una idea conlleva la transformación de un concepto en una imagen para comunicarla entre sus usuarios, esa es la tarea básica de un diseñador, no se ocupa de “pintar” su percepción particular sino está dedicado a crear para las necesidades específicas de un sacerdote quien es Tláloc, por ejemplo, y como lleno los mares, para un gobernante como cobrar los impuestos a sus pueblos vasallos en progresiones o las relaciones entre la cura herbolaría de una enfermedad en relación directa con la deidad que pudiera haber enviado dicho mal.

Sobre su trabajo como artistas, sabios y escribanos, Patrick Johansson⁴elaboró una teoría en la cual los tlacuilos figuran como “jóvenes aprendices” del tlamatini, es decir, de un sabio dentro de las sociedades mesoamericanas que se especializaba en la pintura de “arcanos semiológicos de la escritura”, una luz de signos para trazar el camino de los pueblos.

Es así que tenemos una relación en la tarea del Tlacuilo prehispánico y el diseñador gráfico con 400 años de tradición en México. El Tlacuilo “Diseñaba” cada ideograma manteniendo valores de sintaxis de la imagen entre cada diseño como pesos visuales, proporción, tensión, etc. Creando a la vez un estilo único y de repetición para poder conservar un lenguaje común a otros escribas y documentos.

Pensar en el diseño de documentos con referencias de historias, conceptos o ubicaciones nos traslada al diseño de infografías, editorial y pedagógicos en la actualidad.

http://www.revista.unam.mx/vol.16/num4/art29/

https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/quienes-hacian-los-codices

1 http://www.gdn.unam.mx/termino/search/queryCreiterio/tlacuiloa

2 Un pictograma es un signo icónico dibujado y no lingüístico, que representa figurativamente, de forma más o menos realista, un objeto real, o un significado. En agrupaciones es precursor o antecedente de los sistemas de escritura propiamente dichos.

Para saber más sobre los códices mexicanos y sus glifos puede consultar: http://codices.inah.gob.mx/pc/index.php

3 Un ideograma es un signo esquemático no lingüístico que representa globalmente conceptos o mensajes simples. Por ejemplo, las señales de tránsito y los símbolos matemáticos. Se caracterizan por su universalidad, su economía y la rapidez con que se verifica su percepción.

4 Doctor en letras por la Universidad de París, desde 1979 es investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México, así como profesor adjunto de Miguel León-Portilla en el Seminario de Cultura Náhuatl. Desde 1992 ha impartido clases de literatura náhuatl en la Facultad de Filosofía y Letras de la misma universidad.